El misterio de la vida en familia es vasto y profundo. Cada individuo nace en un entramado de relaciones que influyen en su vida de maneras inimaginables. En el tejido familiar, las posiciones de los hermanos desempeñan un papel crucial. Sin embargo, hay ocasiones en las que eventos dolorosos, como los abortos, impactan estas dinámicas, llevando a la desorganización del sistema familiar.

Desde mi experiencia en constelaciones familiares, he observado cómo la posición que uno ocupa en la familia puede ser afectada por la ausencia de un hermano a causa de un aborto. En la trama invisible de la vida familiar, el alma del hijo perdido puede mantener un lugar en el sistema, impactando a los hermanos que lo suceden. Cuando un hermano ocupa el lugar de otro, se desencadenan desequilibrios que generan tensiones, conflictos o dificultades en la vida de quienes permanecen.

Cada ser humano tiene su lugar único en la familia, un lugar que lleva consigo una carga de amor, responsabilidad y pertenencia. Cuando uno no ocupa su lugar correcto, pueden surgir desafíos y conflictos que afectan tanto a nivel individual como en las relaciones familiares. Los síntomas pueden manifestarse en la vida cotidiana, revelando un desajuste entre la posición que se ocupa y la que se debería ocupar.

En el caso de los abortos, aquellos que vinieron después pueden sentirse impulsados a ocupar el lugar del hermano ausente, a veces sin ser conscientes de este movimiento. Esto puede generar lealtades inconscientes, sentimientos de culpa o un peso emocional que, a menudo, se manifiesta en la vida adulta a través de relaciones difíciles, problemas de salud o desafíos profesionales.

Es esencial reconocer y honrar a aquellos que nos precedieron, así como a aquellos que no pudieron vivir plenamente. Al hacerlo, permitimos la restauración del orden y la armonía en el sistema familiar. Honrar a aquellos que han sido excluidos o que han ocupado un lugar que no les correspondía permite sanar las heridas y restaurar el equilibrio en el sistema.

Por lo tanto, es imperativo reconocer la importancia de ocupar el lugar que nos corresponde en la familia. Al hacerlo, permitimos que la energía fluya en su curso natural, restaurando la paz y el amor en nuestro sistema familiar. ¿Quieres constelarte para terminar con tus bloqueos? Clic aquí para más info

Bert Hellinger